CONSUMO DESBORDADO

Para entrar a analizar el consumo desbordado en el que estamos atrapados, debemos iniciar con el espejo retrovisor y analizar cuál es el origen y porque es tan difícil salir del laberinto. Empezando por la economía neoliberal que nos rige, en la cual las sociedades se exceden en el consumo, la acumulación y desperdicio constante, sin que ello haya permitido resolver las difíciles situaciones de pobreza e inequidad que se dan en gran parte del planeta.

El concepto de posmodernidad está ligado al hecho de que la sociedad actual se basa en la comunicación generalizada, la de masas, la sociedad del conocimiento en la que los medios de comunicación y las redes sociales se han encargado de difundir esos otros idea les de progreso. La sociedad del consumo comienza a la sombra de la industrialización, dentro de un marco de comercio de objetos múltiples y diversos que abordan necesidades la sociedad occidental es una sociedad del trabajo, su paradigma fundamental, a partir de la Revolución Industrial, es el trabajo que produce. El trabajo, considerado como actividad recurrente a partir de la cual hay que ganarse la vida, conformó entonces una sociedad de productores que asentó en el trabajo el sentido de la existencia.

 Fue entonces cuando se propuso cambiar la psicología del asalariado productor ahorrador hacia el trabajador consumidor, y se creó la figura del “consumidor insatisfecho”, asociada a otras estrategias como la difusión del concepto de la moda, el estatus, a lo que contribuyeron la publicidad, las ventas a crédito (como lo menciona Cortina, las tarjetas de crédito abrieron la puerta de la inmediatez) y la preferencia hacia los productos de tienda con una marca (Trade), frente a los productos caseros y demás estrategias que fueron aumentando el consumo de manera generalizada, hasta erigirlo como el nuevo ideal de progreso que se debía seguir.

Con la llega del consumismo a las masas, también llego la obsolescencia programada dinámica maquiavélica diseñada por las grandes industrias donde los productos de uso cotidiano son cada vez más desechables, y este es el aporte que hace  la humanidad a la acumulación de desechos que terminan en detrimento de los recursos naturales.

En la última década, la humanidad ha empezado a tomar conciencia, retomando las palabras de Vallaeys Ffrancois en su propuesta de la ética en 3d (virtud, justicia, sostenibilidad) “tenemos que alfabetizarnos en esta nueva ética: sostenibilidad, debe considerarse un nuevo imperativo: no morir como especie, morimos como individuo, pero no arriesgar la especie, es la obligación frente al esfuerzo de la generación pasada, de asegurar un futuro digno y autónomo a las generaciones futuras”. En su discurso, Vallaeys hace un llamado a las universidades las cuales considera principales responsables del cambio de visión de ética generando conciencia en la propuesta y ejecución de soluciones alternas de recursos sostenibles como lo son los flujos solares para producir energía, la economía circular, la economía de funcionalidad en lugar de la obsolescencia.

Los cambios también se deben empezar con acciones particulares, como individuos, apoyando además las políticas de estado.


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Fuentes:

De la cruz, C. & Fernández, J. (2016). Marco conceptual de la ética y la responsabilidad social empresarial: un enfoque antropológico y estratégico. (Spanish). Empresa Y Humanismo, 19(2), 69-118. doi:10.15581/015.XIX.2.69-118: Recuperado de: http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2051/login.aspx?direct=true&db=zbh&AN=117625019&lang=es&site=ehost-live

Vallaeys, Francois. (2018) La ética 3D Virtud, Justicia, Sostenibilidad. [video].  https://www.youtube.com/watch?v=CTJrAHzSgI4